01. La mejor manera de empezar un viaje

La millor manera de començar un viatge.

Benvolgudes amigues i benvolguts amics: S'acosta el jorn (paraula que sembla un ©Toritaka) en que marxaré cap a Xina una temporadeta amb un gran tresor per companyia. I considero que encara ens hem de retrobar una vegada més. No se m'acut millor equipatge que omplir el "petate" de bons records i millors desitjos per part dels qui aprecio. M'agradaria el proper dissabte per la nit celebrar una festeta al meu terrat, de nou amb barbacoa o similar, begudes varies i cervesa per un tub per al qui agradi. I m'agradaria comptar amb la vostra presència.

Tot i que la llista és força llarga (l'he el.laborada a mà, no és pas un "Enviar a todos") sé que m'he deixat a gent a qui hauria d'enviar també. Dissortadament no disposo dels seus correus. Si us plau, aviseu a qui desitgeu i creieu convenient que sàpiguen d'aquesta celebració. Per exemple, no tinc l'adreça de tants i tan bons companys del darrer any de Navegació Marítima, o tots aquells que em cauen com el cul de les nits de bars i Plataforma (o Kharma, en el seu defecte xD).

Sé que hi ha gent a qui envio aquest mail que fa força temps que no ens veiem, o que potser viu a gran distància de Barcelona. Us agrairé moltissim si teniu la possibilitat de passar-vos per aquí i ens trobem. Deixem enrere vergonyes i quilòmetres, segons el cas que sigui, i passem-ho bé una nit. Aviam si podeu fer un forat a les agendes i passar-vos per ca meva, el dissabte 22 setembre a partir de les 2000 i fins que el cos aguanti. Per a poder preparar tot el necessari, necessito saber quanta gent es passarà per aquí. No és imprescindible, però m'aniria molt bé per a fer els preparatius. És a dir, si no aviseu i finalment podeu venir... cap problema! Sereu totes i tots molt benvinguts.

Fins aviat!

J. "HappySan" Gastón”

He aquí que no se me ocurre mejor manera de empezar un viaje que llenar mi petate de buenísimos recuerdos y mejores deseos junto a tanta y tan buena gente que conozco. Así que ni corto ni perezoso, decidí organizar una fiesta de despedida a lo grande, un acontecimiento que quedara grabado en mi memoria y que me permitiera sonreír complacido cada vez que lo recordara, una celebración de la que disfrutáramos todos los participantes. Y me siento orgulloso del resultado final.

El sábado 22 de septiembre, desde las 2000 horas y hasta bien entrado el nuevo día, tuvo lugar en el terrado de mi casa una divertida y entrañable fiesta a la que acudieron legión de amigas y amigos. ¿Quién me iba a decir a mí que acabaría con tan extensa agenda de excelentes contactos?

De izquierda a derecha: Lucía, Cèlia, Conchi, Cristina, Pep y Xènia.

Y nos los pasamos en Grande, sí, en Grande. Para la ocasión mi queridísima novia Lucía y yo nos procuramos 4 cajas de bar de medianas de Voll-Damm y Estrella (amén de algunas cervezas de importación que aún conservaba yo de otras ocasiones), diversos licores, refrescos y zumos. Para acompañar, aprovisionamos la nevera de diferentes tipos de carne, así como aperitivos, pan y embutidos para disfrutar de una buena barbacoa. Y como creo que el ambiente es importante, colgamos todo de banderines de colores y farolillos chinos que crearon una atmósfera especial.

Poco a poco fueron llegando nuestras amistades. Debo agradecer aquí la buena voluntad de los primeros en llegar, pues no dudaron en echar una mano para acabar de montar todo el tinglado. A todos vosotros: ¡Gracias por la colaboración!

De izquierda a derecha: Chiaki, Carlos, Arnau y amiga de Chiaki cuyo nombre no recuerdo.

Al rato, y con cada vez más gente en casa, la cosa se fue animando. Corrían las bebidas y la barbacoa empezaba a tirar como se esperaba de ella: con buena voluntad casi todas las dificultades pueden superarse. Recuerdo que a lo largo de toda esa velada no paré de recibir a gente, de charlar mucho menos de lo que deseaba con todos, de moverme arriba y abajo procurando que no faltara de nada. Recuerdo reencuentros con gente largo tiempo ausente en mi día a día, a la que mantengo en la memoria con gran cariño.

De izquierda a derecha: Fandi y Fer.

De izquierda a derecha: Àlex, Carlos, yo y Oriol.

Recuerdo bendiciones (por llamarlas de alguna manera) y muy agradables conversaciones. Recuerdo haberme divertido, recuerdo haber sentido que dejaba atrás muy buena gente, recuerdo que empezaba a echarla de menos aún sin haber partido. Recuerdo esa fiesta como uno de los mejores momentos de mi vida.

De izquierda a derecha: Carles, Iván y ¿Jose (¡Demonios, nunca sé cuál es cuál!)?

De izquierda a derecha: Ryu, Marc, Xevious, Sanju y ¿Carlos? (No tengo perdón, lo sé).

La verdad es que, lamentablemente, me faltó tiempo. En especial para con mi gente de la Facultad de Náutica de Barcelona. De todos modos, espero que se lo pasaran en grande y pudieran disfrutar de la compañía que esa noche quiso juntar en mi terraza. Compañía que llegó por separado y acabó juntándose de la forma más diversa y a veces inesperada. Por ejemplo, hubo quién descubrió que tras algunas máscaras hay una persona más afín que ajena.

De izquierda a derecha: Marc, Toritaka y Miguel. Diego en (jocosa) posición supina.

O quién redescubrió amistades de un modo diferente, pues sé de buena tinta que en mi ausencia las cosas siguen fluyendo... estrechándose la distancia entre antaño separados senderos.

De izquierda a derecha: Dídac, maestro fogonero y Mister TragaBirras 2007, Abraham, Mesquida, Conchi y Wan Li, a quién agradecemos enormemente su aporte alimenticio en forma de gambas. ¡Salve, buena amiga asiática, salve!

Y no quisiera concluir esta entrada en el blog sin darme el gustazo de colgar dos fotos más, muy especiales para mí. Y es que es un verdadero placer rodearse de tan hermosas damas a quienes tanto aprecio, cada cual a su manera: Conchi, sorprendentemente fuerte y admirablemente íntegra; y Marina, compañera de tantas singladuras cibernéticas, divertida y siempre cómplice. Ya sabéis que, a mi manera, me encanta presumir. ¡Ni en la gala de los Oscar se destila tanto glamour! Y para acabar del mejor modo, no podían faltar ellos. Javi-O sensei, a quién tanto debo, con quién tanto he aprendido y compartido. Mi querido amigo, tan hecho a tu manera: ¡espero poder volver a dar juntos la bienvenida al Sol en muchas más ocasiones! Y cómo no, ella. La musa. La Polar: guía, destino y compañera. Jamás podré expresar todo lo que he vivido, vivo y espero vivir contigo. En toda tu presencia y esencia, despiertas en mi un enorme arco de emociones y sensaciones. Lucía: ¡Muchas gracias por dejarme andar mi vida junto a la tuya!

De izquierda a derecha: Conchi, yo y Marina. ¡Qué lujazo de foto!

Javi-O sensei, Lucía. Y no hay más que decir.

3 comentarios:

Diego dijo...

¡Genial que te hayas hecho un blog para ir sabiendo de tus andanzas "marcopollescas"!

Las fotos de la fiesta son la risa (por las caras y las poses...)

Seré un asiduo lector de tu blog, palabra.

Un abrazo y recuerdos a Mei.

Diego

Lisi-O dijo...

lalala!!
Q guapos tots.
Mola tornar a vore a antics companys de batalla :)

Aran dijo...

Wenas!! No cal que digui gaire pq ja us he dit mil cops que espero que gaudiu molt d'aquest període que vau començar fa un mes...
Saps que estem impacients a la FNB de saber com us va, i que et trobem a faltar (i al teletubbie de la teva calculadora! haha)
Quina llàstima no haver sortit a les fotos d la festa.. en fi.. ja deixarem constància de presència a la festa de benvinguda ;) hahaha
Petons!